Jing Fang (77-37 A.C.), fue uno de los más grandes estudiosos del I Ching en su tradición adivinatoria de la dinastía Han del Oeste (206 A.C.-25 D.C.) y uno de los últimos conocidos en practicar los antiguos métodos de adivinación en forma pública; luego de este periodo, al llegar Han del Este (25-220 D.C.) tomó mayor fuerza entre los letrados la interpretación literal y filosófica de los textos, tanto que al llegar al periodo de los Tres Reinos (Siglo III de nuestra era), Wang Bi (226-249 D.C.) dio pautas para el estudio de los textos del I Ching desde el punto de vista literario y se dedicó al análisis del significado de las palabras de cada pasaje, sin destacar su valor como claves de interpretación del oráculo.
Entonces Jing Fang perteneció a la última generación de letrados que practicaron públicamente las artes de adivinación del I Ching siguiendo las pautas de los antiguos, ya que su maestro, Jiao Yan Shou, de la décima generación, recibió la transmisión del Gu Yi, tratado secreto de interpretación de las imágenes y claves numerológicas ocultas en los textos del I Ching, que le fueran transmitidas al general Ding Kuan, de la séptima generación. Ding Kuan fue discípulo de Tian He, de la sexta generación de transmisión del I Ching de la escuela confuciana, pero al mismo tiempo estudió con Zhou Wang Sun, quien le enseñó las artes de los antiguos que se encontraban en el Gu Yi.
Entonces al llegar a la undécima generación de la escuela confuciana, Jing Fang destacó por sus grandes habilidades de predicción de los fenómenos meteorológicos, pronosticando con acierto eclipses, inundaciones y sismos, lo que le valió la admiración del emperador Yuan Di (48-33 A.C.), quién consultó a Jing Fang acerca de la razón por la que durante su gobierno sucedieran tantas catástrofes naturales.
Jing Fang le dijo al emperador que era debido a que la selección de los funcionarios de la corte no era adecuada, por lo que recibió el encargo del emperador de preparar un sistema de exámenes para los funcionarios, el mismo que no fue del agrado de la clase corrupta que ya existía en el poder en ese momento, por lo que en las altas esferas de la corte se movieron los hilos de las influencias para que no sólo no se implemente el sistema elaborado por Jing Fang, sino además para que se le envíe con un cargo menor a una provincia lejana y así evitar que interfiriera en los asuntos de la corte.
Pero Jing Fang, aún en el destierro, continuó con sus prácticas del I Ching y permaneció firme en sus principios, enviando cartas al emperador en las que hablaba de grandes nubes de energía perversa que se sentían llegar y que traerían calamidades al imperio, por lo que sus poderosos enemigos de la corte lo acusaron del delito de utilizar argumentos ajenos a la política para crear el desconcierto y Jing Fang fue ejecutado a la edad de 40 años.
Sin embargo, para fortuna de los estudiosos de las artes de adivinación, la política de quema de libros ya había sido abolida en aquella época y por eso pudieron sobrevivir varios trabajos de Jing Fang, de manera que sus estudios acerca del comportamiento de las líneas de los hexagramas y su relación con los troncos celestes y ramas terrestres, fueron continuados y con el correr de los siglos el sistema conocido como Método de Pronósticos de Seis Líneas, Wen Wang Gua o Huo Zhu Lin, pudo evolucionar hasta altos niveles de desarrollo, siendo hoy en día el sistema más practicado para la consulta real de I Ching por los maestros en China.
Para estudiar el Wen Wang Gua es necesario avanzar disciplinadamente y conocer las asociaciones de las ramas terrestres, para luego aprender las pautas propias del sistema.
Interesante y poderoso método, aún en evolución en nuestros días.
Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.com
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